El golpe de la puerta me despertó

Llegué caminando desde el muelle, la subida no era muy empinada pero si constante, pequeños riachuelos iba formando en los márgenes y en el centro de la calzada la pertináz lluvia que sin cesar caía desde el alba. Un fuerte viento intentaba evitar que avanzara; desafiante a mi vera se erguía hacia el cielo, destacando sobre toda la villa, la torre del hotel, cual guerrero frente al mar. Divisaba ya la taberna, la entrañable taberna, encuentro de tantas vivencias junto a los amigos. Recuerdo como los que allí vivían contaban allí sus historias de la mar, de la mina, y como prestaba toda mi atención hacia aquellas palabras deseando que el tiempo se parase para que no tuviera que marchar de allí. El romper de las olas cantábricas componen una melodía de nostalgia, el sonido del pique en la mina, el tintineo de la sidra en los culines, el descenso de los rios, mezclado con el bullicio de LLanes, el arítmico paso de la gente sobre el empedrado del Fontán, la hiedra, el verde prado, el negro carbón... las risas en alocada carrera de una pareja me hacen girar la vist...
El golpe de la puerta me despertó!!!!! Me había quedado dormido!!
Mi compañero de trabajo, delicado él, ni se apercibió. Llegó el relevo!!.- dijo.
Me levanté y salí a la calle, frente a mi el Mediterráneo, calma, Sol, Sur.
Camino, las risas de una pareja que pasa junto a mi me hacen girar la vista hacia ellos,
sonrío y sigo caminando, la vida es bella, hasta la distancia mas grande cabe en el corazón.