Nunca he sabido hacer el equipaje

Nunca he sabido hacer el equipaje. Me di cuenta de ello al ver la delicadeza con que doblaba la ropa y la iba colocando en la maleta. Pude ver el destello de su sonrisa cuando los primeros rayos de sol penetraron a través de la pequeña ventana, justo cuando ella se giró percatándose de que la observaba.
.- Cariño - Dijo mientras le rodeaba el cuello con sus brazos.- No olvidaré lo que vas a hacer. Muchas personas te lo agradecerán.- Y acercó sus labios a los de él.- Quiero que lleves en tu corazón aquello que no puedo llevar en la maleta.- Le susurró tras besarle.

Aún no había separado los labios de los de él cuando sus ojos se abrieron al sentir como el cuchillo atravesaba primero su vestido y posteriormente su piel. En su mirada tan solo un ¿Por qué?
.- Lo siento, no creerías realmente que iba a enfrentarme a tu padre por unos botes de mas. Lo pusiste en la disyuntiva de elegir y prefirió la gloria a su hija. Yo tan solo cumplo su voluntad. No podía consentir que bloquearas la salida.
Y creyéndola muerta la dejó despacio sobre el charco de sangre que empapaba la cochambrosa madera de aquel tugurio del sur de Southampton
.- Debo marcharme, gracias por hacerme el equipaje, me llevo en el recuerdo el placer de esta noche.

En la calle aguardaba su fiel servidor en el auto en el que iría a recoger a alguien muy especial.
Una vez todos en el interior del vehículo partieron hacia el muelle en donde embarcarían poco después.
Era el mediodía del 10 de abril.
.- Querida Rose, he aquí el Titanic.


16 de abril (Hoy pero de 1912) Hospital St John.
.- Creo que debería leer esta noticia señorita.- Dijo la enfermera a la paciente.
.- Gracias.- Le respondió cogiendo el periódico que le ofrecía.- Malditos!! Os maldigo!- Gritaba llorando de rabia. En la mesita una rosa tiñó de rojo un informe que recomendaba la utilización de mas botes salvavidas.

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