¿Recuerdas cuando mirábamos las estrellas?

¿Recuerdas cuando mirábamos las estrellas? ¿Cuando corríamos a ver quien llegaba primero a la Luna?
Ojalá supiera hablar por los ojos como tú. Ayy si es que…

¿Qué? ¿No te gusta que te haga cosquis? Pero si es que no puedo resistirme!!

Jajaja ¿Qué haces? Que no me hagas burlas eh? Jajajaja pero ¿Qué haces!!?

Si no estás mordiendo nada! Eh ¿Dónde vas!!? Vaya que aceleración tienes!

Ahhh la pelota!! Así que decides cortar por lo sano tanta cursilería humana y quieres jugar eh?
Oyeee testaruda! En que quedamos? ¿Quieres que te la lance o que intente quitártela? Sisisi mueve la cabecita, pero… sí qué? Sí te la lanzo o sí te la quito?

Y ahora donde vas!? Jajaja Pues hasta allí! no pienso ir!!!! Que lo sepas!
Ahí va! Pues no va y se tiende ahora! Ehhh pues yo me siento aquí!!

Jajaja si es que tengo quererte! ¿Qué haces? Si no me has dado ni tiempo a sentarme!

¿Por qué das tanto a cambio de nada? Todo lo que te doy lo hubieras podido conseguir tú, comida, agua, y no te quepa duda que en la naturaleza te necesitaría yo mas a ti que tú a mi.
Bueno, sí, cariño sí que te doy, pero ¿Sabes? Tú me das mucho mas, darías sin dudarlo tu vida por mi.

Ellos tienen un algo especial que no pueden hallar biólogos ni veterinarios, llenan nuestros vacíos, reciben nuestros malos días, alegran nuestras depresiones y acarician nuestras heridas.

Y luego los abandonan, agreden, humillan… y os llamamos animales…

Pero te digo una cosa, no pienses que todos los humanos son así, créeme, son los menos.

A Scully, a mi Nela, a Luna, a Milu, a Azuquita, a Xarli, a tu perrín Rosana, a Laika, Riki, Bruxina, a Neiska, a Naya, a Gastón y a todos y cada uno de los animales que tengais va dedicada esta historia.

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